Nueva exposición de la REDITINER en la Sala Municipal de Exposiciones desde el día 12 de noviembre al 3 de diciembre.
José Luis Sampedro es, sin duda, uno de los referentes intelectuales españoles del siglo XX: profesor universitario, economista, novelista y activista social,son algunas de sus facetas más conocidas. Una vida dedicada a la escritura. Una vida dedicada a defender de una manera coherente sus ideas a partir de la palabra escrita.
Pero José Luis Sampedro es también un misterio. El misterio de su escritura, del taller del escritor, de ese complejo itinerario que va desde la idea hasta el libro publicado. ¿Cómo escribió José Luis Sampedro sus textos, sus novelas, pero también sus obras de teatro, sus cuentos, sus ensayos? ¿Cuál es el proceso creativo que utilizó para crear esos universos que todavía nos envuelven? A estas y otras tantas preguntas quiere dar respuesta la exposición José Luis Sampedro: escribir es vivir, iluminar una de las facetas menos conocidas de nuestro autor.
Los libros, los textos que se han vuelto carne en forma de libros impresos o en representaciones teatrales son, sin lugar a dudas, el puente entre el autor y el lector. Libros que hemos comprado, libros que nos han prestado, libros que hemos sacado de las bibliotecas, libros que nos han permitido adentrarnos en las vidas de Miguel Espejo, Shannon, Paula, Ágata, Luis, Salvatore Roncone, Brunettino, Ahram el Navegante, Krito, don Alonso, Marta o Mario,que no son más ni menos que las vidas de José Luis Sampedro cuando las escribía, de nosotros mismos cuando las leemos y recordamos.
En José Luís Sampedro: escribir es vívír nos adentramos gracias a material inédito de su propio archivo personal en el taller literario de José Luis Sampedro, en su forma de escribir,en sus esbozos, documentaciones,tablas, fichas, borradores, primeras versiones, en su diálogo permanente con su tiempo y con las imágenes que rescatan y hacen presente el pasado.
Escribir es vivir es un homenaje a José Luis Sampedro, al escritor que ha vivido parte de su vida escribiendo, que no ha dejado de adentrarse (y de adentrarnos) siempre un poco “más adentro en la espesura”.
