Superflat, new pop culture cuenta con 30 obras del artista contemporáneo japonés Takashi Murakami en la que se pueden ver numerosas litografías en papel, esculturas y objetos de merchandising en los que funde las técnicas de la pintura tradicional japonesa con los estilos gráficos contemporáneos, como el manga y anime.
Esta idea artística recuerda la falta de profundidad emotiva de la sociedad japonesa contemporánea y reclama el “plano” como valor autóctono, derivado de la pintura japonesa tradicional, del mundo de los comics y de los dibujos animados.
Para comprender la teoría en profundidad, es esencial comprender la idea de Murakami de que en Japón la idea de cultura alta o popular nunca existió de la misma forma que en Occidente. Con esto en mente, pone a prueba a su público occidental.
Murakami siempre se ocupa de los primeros bocetos para después escanearlos y desarrollarlos mediante software.
El detalle minucioso, el laborioso proceso de pintar los trabajos y de realizar las esculturas se los confía a otros empleados de la empresa. Antes de que las obras salgan del estudio, siempre las firma en persona. La importancia de Warhol para Murakami radica en que el primero se hizo famoso por su uso de técnicas de serigrafía de modo que sus pinturas podían producirse a un ritmo sin precedentes y a manos de otra persona que no fuera el propio artista.
Este enfoque provocador se maerializó en lo que él denominó The Factory, un estudio de puertas abiertas y un avispero de creatividad, así como de decadencia.
Organiza: Oficina de Cultura y Turismo
Comisaria: Antonella Mollinari
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